La localidad de Sóller se encuentra en la vertiente noroccidental de la isla de Mallorca, en pleno corazón de la Serra de Tramuntana; esta ubicación privilegiada la ha convertido en un destino imprescindible para todos los amantes del senderismo que visitan nuestra comunidad.
Con una población que roza los catorce mil habitantes, la villa de Sóller se asienta en la zona baja del valle que se encuentra entre el Puig Major, el Puig de l’Ofre i el Teix; tan especial emplazamiento ha ocasionado que Sóller cuente con un especial microclima que ha propiciado el cultivo de los cítricos en su zona baja y que ha dado lugar a una denominación que ultrapasa las fronteras naturales del municipio: Sóller, valle de los naranjos.
El carácter emprendedor de sus habitantes dió lugar a una floreciente empresa textil que durante el siglo XIX i principios del XX dotó a la villa de una pujanza económica que la convirtió en todo un referente industrial de la época. Igualmente, el comercio de los cítricos y una buena comunicación con Francia desde el Puerto de Sóller dió lugar a una floreciente relación con el país galo que posee en la expresión arquitectònica modernista su mayor expresión.
Así, un paseo por las calles centrales de la localidad -Calle de la Luna, Gran Via, Estación- nos permiten contemplar una variada representación de edificios de estétitca modernista que son un atractivo y a la vez el perfecto complemento para un destino marcado por el mundo del senderismo y las excursiones naturalistas.
También cabe destacar la presencia del tranvía que cruza el valle en un recorrido de cinco kilómetros y que une Sóller con el puerto, en un apacible paseo que cruza la localidad entre los huertos de naranjos.
En definitiva, Sóller se ha convertido por méritos própios en la residencia idónea para todo aquel visitante que quiera disfrutar de una belleza sin parangón en un ambiente cultural de primer orden.