A pesar del boom turístico y de la fiebre del hormigón, iniciada en los años 60, Mallorca aun conserva su carácter y su belleza en gran parte de su orografía. La Sierra de Tramontana es la gran joya que ha permanecido prácticamente inmutable al avance del ladrillo y la masificación, pudiéndose encontrar en ella auténticas joyas de la arquitectura tradicional mallorquina. Dos de los mejores casos se ubican en el valle de Sóller, situados a muy poca distancia entre ellos. Nos referimos a las dos pequeñas aldeas de Biniaraix y Binibassi. En Mallorca aparecen abundantes nombres de lugar con el prefijo “bini”, cuyo origen es árabe y significa “la casa de”. Por lo tanto, los lugares que visitaremos originalmente, eran conocidos como la casa de los Araix y la casa de los Bassi, dos de los clanes árabes que habitaron el valle de Sóller entorno el siglo XII.
Biniaraix es muy conocida ya que desde ella arranca una de las excursiones más clásicas de Mallorca, el barranco de Biniaraix. Esta pequeña aldea depende el municipio de Sóller y en ella residen unas 500 personas. Lo más destacable es su arquitectura integrada armoniosamente con el territorio que la rodea, dándole un encanto especial. Ubicada sobre
una pequeña colina, sus calles empinadas y empedradas discurren serpenteándose entre antiguas viviendas de campesinos y señores. Este lugar ha atraído un gran número de artistas y pintores que han llenado sus lienzos y libros de imágenes de Biniaraix. Un elemento etnológico de obligada visita son los antiguos lavaderos del pueblo.
Binibassi, de menor superficie, está formada por un pequeño conglomerado de casas organizadas entorno a una bellísima posesión mallorquina. Dicho núcleo se ubica entre el municipio de Sóller y Fornalutx. El elemento que destaca por su imponente arquitectura es la posesión de Binibassi, que de la lejanía parece como si fuera una gran fortaleza. El conjunto de la casa fue construido en el siglo XVI en substitución a una de mayor antigüedad. Podemos destacar el portal, la torre, el molino harineo ubicado al lado del camino, y el antiguo lavadero.
La mejor forma de visitar el conjunto es mediante una excursión circular. Iniciamos el trayecto en la plaza de Sóller y nos dirigimos hacia Biniaraix, una vez allí, podemos elegir seguir la carretera en dirección a Fornalutx ho por el antiguo camino del Marroig. Una vez en dicho pueblo debemos proseguir en dirección al cementerio, donde el sendero que hay pasado este lugar nos dirigirá en primer lugar a Binibassi y posteriormente a Sóller. Está excursión no presenta ningún tipo de dificultad.