Las últimas fiestas de verano que se celebran en el municipio de Sóller son las dedicadas a su patrón, San Bartolomé. Durante los días previos al 24 de agosto se organizan, en el valle de los naranjos, un gran conjunto de actos culturales, lúdicos y deportivos. Una de las novedades más interesantes es la celebración de la Noche del Arte, donde los artistas locales exponen sus obras en galerías o en la misma calle. Este acontecimiento tiene lugar una semana antes de las fiestas y es famoso por el buen ambiente que se crea combinando arte, música y comida.
Pero sin duda el plato estrella de las fiestas son los Esclatabutzes. Este colectivo se encarga de organizar un espectáculo de fuego y pirotecnia en la noche de San Bartolomé como acto de fin de fiestas.Los miembros del grupo salen vestidos de demonios y hacen un pasacalle con pirotecnia al ritmo de tambores. La gente se viste en manga larga para así poder bailar y saltar bajo las chispas de los fuegos. Por eso desde la organización se pide precaución a causa de la peligrosidad de la fiesta. Al acabar la pirotécnica y para refrescarse, el acto termina con un refrescante baño de agua en la plaza del Mercado.
Además, las calles del centro están llenas de paradas que venden artesanía y productos de gastronomía.
En cuanto a la fiesta en sí, si buscamos en los archivos del Ayuntamiento, tenemos noticias de estos festejos desde hace unos seis siglos. Seguramente, se trataba más de una fiesta religiosa que no de carácter civil. Pero al cabo de los siglos, a las celebraciones religiosas se le sumaron los festejos cívicos que fueron cogiendo mucha fuerza.
Pero ¿Quién era San Bartolomé? Según la tradición católica, fue uno de los doce discípulos de Jesús. Según la tradición católica su martirio fue ser despedazado vivo, por eso, el santo en cuestión se representa con un cuchillo en la mano para representar el suplicio que tubo que soportar. En la iglesia de Sóller encontramos numerosas esculturas y tallas en honor de este santo, y la peculiaridad de la mayoría de ellas es que el santo, a parte de sostener el cuchillo también sostiene su propia piel.
San Bartolomé es el patrón de Sóller desde la conquista catalana de Mallorca en el siglo XIII.