Los valles de Bálitx, un clásico de las excursiones en el Valle de Sóller.
Uno de los clásicos del excursionismo en el Valle de Sóller es la excursión que discurre por las tres posesiones de Bálitx: Bálitx d’Amunt, Bálitx d’Enmig y Bálitx d’Avall. La belleza de este lugar se debe a su ubicación entre tres pequeños valles, donde se cultivan olivos des de hace cientos de años. Muchos de éstos olivos, podrían ser, por su antigüedad, de los primeros cultivados en la isla, ya que tanto la posesión de Bálitx d’Amunt como Bálitx d’Avall tienen su origen en una antigua alquería musulmana, pudiéndose apreciar algunos rasgos árabes en su arquitectura.
Cómo llegar.
La ruta más aconsejable empieza en el Restaurante del Mirador de ses Barques, situado en la carretera Sóller-Lluc. En este punto se abandona el coche y se puede seguir a pie el camino de tierra que nace al lado derecho del restaurante o por unas escaleras de piedra que hay en este mismo lado. Los dos caminos acaban confluyendo en un centenar de metros. Lo recomendable es hacer la ida por las escaleras y la vuelta por la carretera. Una vez en la confluencia de éstos se sigue la misma carretera de tierra. El camino está indicado con postes de madera y, en él, aún
encontramos trazos del antiguo camino de herradura (que tenemos que seguir). El camino no tiene pérdida y nos llevará hasta nuestro objetivo, Bálitx d’Avall. Si uno encuentra corta la caminata puede visitar la torre de defensa “torre de na Seca”, que se encuentra aproximadamente a una hora de camino. En la misma finca, que actualmente alberga un agroturismo, pueden proporcionarles las indicaciones pertinentes para llegar hasta ella.
Qué ver por el camino.
Esta ruta nos ofrece un sinfín de posibilidades. En primer lugar podemos observar uno de los tesoros más apreciados de la Serra de Tramuntana,los bancales con olivos. Todo el trayecto está repleto de estos árboles, siendo algunos espectaculares por su grosor, tamaño y caprichosas formas. A nivel cultural, el camino está repleto de construcciones típicas del campo mallorquín: cercas, casitas de piedra, caminos de herradura, fuentes de piedra y
canalizaciones para el agua. Pero sin duda, las construcciones más espectaculares son las tres posesiones. Bálitx d’Amunt, que sólo podremos observar desde la lejanía. En cambio, para ver Bálitx d’Enmig no tendremos ningún problema porque el camino pasa literalmente pegado a la casa. Actualmente está en proceso de restauración, pero si uno observa a través de las pequeñas ventanas de la parte trasera podrá ver la almazara. Y por último llegaremos a Bálitx d’Avall, una de las joyas mejor guardadas de nuestro patrimonio de la Serra de Tramuntana. Totalmente encerrada por un valle de altas montañas, esta bella posesión aún conserva su aire sarraceno, pudiéndose destacarla torre circular, la capilla, la entrada de la casa, el patio y la almazara, todo ello visitable, siempre que se pida permiso a la propiedad. Además, vigilando el valle desde las alturas, se encuentra la torre de defensa “torre de na Seca”, típica construcción del siglo XVI para la defensa costera contra los
ataques de los piratas turcos i argelinos.
Recomendaciones.
La excursión no presenta ninguna dificultad aunque si se va en verano es conveniente ir provisto de agua, con buen calzado y evitar las horas centrales del día, siendo preferible ir por la mañana temprano o al atardecer. Ir en grupos pequeños, 3 personas como mínimo, y siempre antes de nuestra salida avisar, tanto en la recepción del Hotel como a algún conocido. Y sobretodo, respetar la propiedad privada y no dejar residuos por el camino.