La gastronomía mallorquina conserva recetas que se remontan muchos siglos atrás. Nuestra insularidad ha implicado que nuestro recetario popular haya absorbido platos de las diferentes culturas que han pasado por nuestra tierra, dejando así una huella inmaterial que hemos conservado hasta nuestros días. Un ejemplo son algunos platos de antiquísimo origen. Para destacar uno, el cual aún se sirve en algunos lugares, es el “menjar blanc” (comida blanca). Un plato de origen medieval que fue muy popular en nuestra tierra y que se difundió rápidamente en muchos países como Italia, Francia, España, Inglaterra y Latinoamérica.
Parece que podría tener un origen árabe, aunque los especialistas creen que este realmente fue una invención catalana influenciada muy probablemente por esta cultura. La palabra “menjar blanc” aparece por primera vez en la Cataluña del siglo XIV en numerosos recetarios de la época, pero hay que puntualizar que en época romana se elaboran platos similares.
La base de este plato es la leche de almendra, canela, limón, azúcar y almidón. En su origen era un plato tipo escudilla con carne o verduras. En esos tiempos era muy común la elaboración de comidas que combinaban el dulce con salado, platos que hoy en día nos parecerían del todo exóticos.
Este plato fue evolucionando con los gustos de nuestra sociedad. Actualmente se sirve a modo de crema y se considera un plato únicamente de postre y poco común, ja que poca gente come o prepara aún este manjar. Pero debe destacarse que muchos postres que actualmente consumimos, muy probablemente, tienen su origen en el “menjar blanc”, los cuales son derivaciones de este. El cambio de la leche de almendra por leche de vaca ya aparece documentado en recetarios del siglo XIX. Por lo tanto, la leche merengada, el arroz con leche, la leche de almendra con canela, etc., muy probablemente sean versiones que tienen como origen este plato común, ya que la base de estos es prácticamente la misma.
Si quieren probar estos exquisitos postres, algunos de ellos son servidos en el Hotel Es Port, el día de la cocina mallorquina.